El método Suzuki consiste en una serie de técnicas que intentan acercar al niño al conocimiento musical y al manejo de algún instrumento, incluso los de gran dificultad como el violín y el piano.
En primer lugar, se debe comprender que la educación musical es un proceso de enseñanza que, partiendo de las posibilidades sensorio auditivas de los menores y de sus posibilidades expresivas por la voz y la ejecución instrumental, crea situaciones de aprendizaje de amplio espectro, ayudando al sujeto en su proceso de cognición, ejercicio y valoración de este lenguaje artístico, promoviendo inclusive su elección vocacional en los casos de capacidades específicas evidentes.
La enseñanza musical es una de las herramientas más competentes para potenciar la adquisición y consolidación de estas habilidades en los niños y niñas. Así pues, la finalidad de la educación musical no es sólo académica, sino también humana.

Lo que se conoce actualmente como “Método Suzuki” tuvo su origen en la filosofía educativa de Shin’ichi Suzuki (1898-1998), nacido en Nagoya, Japón. Él fue hijo de un dueño de una fábrica de violines y comenzó a tocar el violín a los 17 años. A los 20, decidió viajar a Alemania para continuar sus estudios musicales. La dificultad que experimentó para poder aprender la lengua alemana le dio la idea que, posteriormente, derivaría en su filosofía de enseñanza: “Todos los niños aprenden con facilidad su lengua nativa”.
De este modo, según el Método Suzuki, todos los niños poseen capacidad para aprender, y dicha capacidad puede ser desarrollada y fortalecida a través de un entorno dedicado a alimentarla. En este sentido, todos los niños aprenden a hablar el idioma del lugar donde viven con relativa facilidad, por lo tanto, si el mismo proceso natural de aprendizaje se aplica a la enseñanza de otras habilidades como, por ejemplo, las musicales, éstas pueden ser adquiridas con similar eficacia.
Características del Método Suzuki
- Aprenderlo a temprana edad (entre los 3 y 4 años).
- Escuchar música de todo tipo y de forma constante.
- Comenzar a tocar un instrumento antes de empezar a leer música.
- Contar con la participación activa de los padres.
- Desarrollar un entorno de aprendizaje propicio y positivo.
- Fomentar la comunicación mediante la música.
Beneficios del Método Suzuki en el desarrollo del niño
El valor único de la filosofía y la metodología Suzuki, radica en la capacidad que tiene esta modalidad de enseñanza musical para desarrollar al máximo el potencial del niño, durante el proceso de estructuración de su cerebro.
De este modo, al generar una amplia cantidad de estímulos neurológicos en ambos hemisferios del cerebro, el racional y el emocional, se consiguen incrementar las redes neuronales que facilitan los procesos complejos de pensamiento y aprendizaje en la etapa infantil y en la adolescencia.
Ventajas proporciona el Método Suzuki al desarrollo cognitivo del niño
- Desarrollo de la sensibilidad y las capacidades artístico-creativas.
- Mejora en la expresión de sentimientos e ideas.
- Ayuda al desarrollo de la memoria y del pensamiento crítico.
- Mejora de las capacidades motrices, en concreto, de la motricidad fina.
- Aumento de la integración socio-cultural y de las habilidades lingüísticas.
- Potenciación de las inteligencias múltiples: lógica-matemática, lingüística, visual-espacial, musical, corporal-kinestésica, emocional, intrapersonal, interpersonal y naturalista.
En síntesis, la experiencia musical enfocada por el Método Suzuki, ofrece una serie de herramientas destinadas a desarrollar en niños y adolescentes la concentración, el autoconocimiento, el autocontrol, la serenidad, la capacidad de escuchar y dialogar, la imaginación, la intuición, la creatividad, la autoconfianza, la seguridad, la disciplina, la constancia, la capacidad de enfrentar y vencer dificultades, la sensación de logro y la inclinación hacia la auto-superación, entre muchas otras.